Un 14 por ciento de estas propiedades en Italia se alquilaron a precio de mercado, mientras que el resto se rentaban a precios reducidos, principalmente a empleados de la Iglesia. Un 40 por ciento están destinados a escuelas, conventos y hospitales.

No es la primera vez que la APSA elabora un balance y lo presenta bajo órganos de control, pero sí es la primera vez que se hace público. “Es sin duda un paso adelante en términos de transparencia”, asegura su presidente, monseñor Galantino en una entrevista con VaticanNews.

Con información de Sin Embargo