Ciudad de México.- Mario Marín, el exgobernador de Puebla implicado en el caso de tortura contra la periodista Lydia Cacho, se reservó su derecho a declarar durante la primera audiencia a la que fue sometido.
Cabe recordar que el político priista fue capturado el miércoles 3 de febrero en Acapulco, Guerrero, en un domicilio que presuntamente pertenece a su hermana.
En el año 2005, el también conocido como “El Gober Precioso” conspiró junto a Kamel Nacif para encarcelar a Lydia Cacho tras la publicación del libro “Los Demonios del Edén”.
En la investigación la comunicadora reveló que Nacif asistía a fiestas organizadas por el empresario Jean Succar Kuri, mismas en las que se pervertía a menores de edad.
Mario Marín no alcanza libertad bajo fianza
Tras ser capturado en el estado de Guerrero, el exgobernador Mario Marín fue trasladado a Quintana Roo e ingresado al Cereso de Cancún.
Durante su primera comparecencia, en la que la Fiscalía General de la República (FGR) le presentó la acusación por el caso de tortura contra Lydia Cacho, el hombre de 66 años se reservó su derecho a emitir declaraciones.
Por su parte, la defensa de “El Gober Precioso” pidió al juez la duplicidad del término constitucional, que son 144 horas, para resolver su situación jurídica.
Aunque Mario Marín solicitó el arraigo domiciliario ante el peligro de contraer COVID-19, su petición fue denegada. Además, no alcanza libertad bajo fianza porque el crimen por el que se le acusa está tipificado como grave.
