#Domingrilla
• Falta de acuerdo en el municipio golpea al gobernador y a su operador
• El mayoriteo legislativo cambió de colores: hoy es de tono guinda
Por Francisco Chiquete
Ha transcurrido un plazo razonable para encontrar solución al conflicto político del ayuntamiento mazatleco, pero no ha habido razonabilidad en las partes involucradas. Ni el alcalde Luis Guillermo Benitez Torres ni sus contrapartes, los regidores del PAS y de la oposición, han tenido mesura ni han visto por la gobernabilidad del municipio.
Pero hay otros daños colaterales. El gobernador Rubén Rocha Moya empeñó su autoridad y hasta su respeto a la ley, sentándose con Benítez Torres y Héctor Melesio Cuén Ojeda y conminándolos a arreglarse. Cuén, secretario de Salud, no iba por supuesto como funcionario estatal, sino como líder político y parte del conflicto.
Rocha actuó confiando en que su autoridad y su apertura serían suficientes para empujar al acuerdo deseado, pero no fue así. Estaba tan empeñado en solucionarlo todo, que exhibió a su secretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cázares, quien se estrenó en su calidad de operador político con un rotundo y lamentable fracaso.
En los tiempos de la política tradicional, este fracaso equivalía a la colocación de un precio, un modo de burlar o superar la autoridad del gobernador. Vamos a ver si en estos tiempos de la 4T, hay manera de revertir esa impresión, de decirle a la sociedad que las diferencias registradas en el proceso interno de Morena no serán permanentes para el siguiente trienio, con un Químico negado a las negociaciones, y que políticos voluntariosos como Cuén Ojeda pueden ser sometidos a la disciplina de un régimen al que ofrecieron pertenecer.
Para ello Rocha tendrá que superar su famosa postura de conciliación consistente en sentar a las partes; mostrar más autoridad, al menos la suficiente como para ser atendido. Si su ejemplo es el “abrazos no balazos” del presidente, tiene que percatarse de que algunos slogans funcionan para posicionar, pero luego terminan por no dar resultados. (Por supuesto, no se trata de que Rocha llegue a cada asunto dispuesto a soltar gaznatadas o reglazos en las palmas, como los viejos profes de primaria, tampoco hay que irse a los extremos).
Por lo pronto llegamos a la mitad del primer mes de esta nueva administración municipal y todavía no se tiene a nadie con las capacidades legales para administrar los recursos financieros, ni los regidores han podido conocer los proyectos urbanísticos que se deban avalar o rechazar. Es más: ni siquiera hubo modo de beneficiar a los causantes locales con una reducción en el cobro de multas y recargos, lo que además se ha traducido en que las arcas de la comuna no pudieron reducir el rezago en la cobranza. Y de aquí en adelante se acumularán carencias cada vez más graves.
• La aplanadora cambió de colores
La discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 ha venido a mostrar que como dice la célebre ley de Lavoisier: “la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma”.
Como hacía el PRI cuando era “la aplanadora legislativa”, Morena advirtió a los opositores que sacaría adelante el PEF sin modificaciones (sin quitarle ni una coma”, como es la consigna de estos tiempos). Aunque la oposición reservó más de mil ochocientos artículos para analizarlos detalladamente, no ha habido hasta el momento una sola rectificación. Más aún: sin llegar al debate, la mayoría parlamentaria advirtió con todas sus letras: no vamos a dejar pasar una sola de las impugnaciones.
Las mayorías por supuesto, tienen derecho de establecer las leyes y disposiciones en los términos más afines posibles a sus proyectos, programas y hasta ideologías. La sociedad les dio autoridad para eso, pero también dio acceso a otras fuerzas políticas para que lleven sus puntos de vista y entre todos enriquezcan el marco legislativo.
Pero hoy se hace exactamente aquello que hacían las mayorías priistas y que se denunciaba como “el mayoriteo”. No sólo va en camino la ratificación del recorte feroz al proyecto de presupuesto del INE, sino que se han desechado olímpicamente aumentos a los recursos que fortalezcan a los estados y municipios. Se mantienen las políticas de indiferencia hacia actividades productivas básicas como la agricultura, la pesca y hasta el turismo.
Por cierto ¿qué han dicho al respecto los diputados federales sinaloenses? Nada. Ni siquiera han subido a tribuna para establecer un posicionamiento, menos para defender a alguno de los sectores o de los proyectos regionales. Lo más llamativo han sido fotos subidas a sus redes sociales, con felicitaciones al presidente por su cumpleaños, justo desde las curules en que se desempeñan como parte de un poder independiente,
• Las vicisitudes de la COVID
México apostó a la reanudación plena de sus actividades sociales y económicas frente a una pandemia que parecía ir en retirada. El presidente López Obrador dijo abiertamente que era necesario correr el riesgo de regresar a clases presenciales. Por supuesto que hubo reacciones y oposición. El riesgo era nada menos que con nuestros niños, la parte más sensible para todos.
Cuando corre el tercer mes de ese regreso, las cuentas resultan favorables para el presidente y su iniciativa. No se vinieron los contagios en avalancha, como muchos temíamos, y aunque todavía hay escuelas remisas, es cada vez más notorio que se trató de una medida correcta.
Por si fuera poco, la economía empezó a dar señales positivas en muy buen nivel, al punto en que se proclamó ya la recuperación de los empleos perdidos por culpa de la pandemia, aunque ya hay señales del agotamiento en ese ritmo de recuperación.
Un elemento de suma importancia para estos avances ha sido la vacunación masiva, que empezó tan mal, tan selectiva y tan manipulada en sus fechas (haciendo coincidir el mayor impulso con ls etapas electorales)- Hoy el temor a los contagios, pero sobre todo a los efectos más dolorosos de los contagios, parece disipado. Aún los que rechazan la vacunación por motivos personales, admiten que desde su avance se han reducido las hospitalizaciones y las muertes.
El mundo sin embargo se encuentra bajo la amenaza de una cuarta ola que ya hace prever nuevos aislamientos parciales o totales en capitales europeas, donde ya repuntan contagios y muertes como en las etapas más fuertes del mal, y eso que se trata de países en que la vacunación se encuentra en altísimos niveles de cobertura.
Habrá que ver cómo vamos a reaccionar nosotros, que solemos ir en contra de las tendencias mundiales, a tal punto que ya una gobernadora (Layda Sansores) tuvo la genial ocurrencia de recomendar el abandono de la mascarilla y hasta el olvido del distanciamiento social, con una irresponsabilidad que sería escandalosa en una joven preparatoriana, y lo es muchísimo más en una veteranísima gobernadora que después de varios lustros en la brega, sigue pensando con una superficialidad que espanta.
Por cierto que el secretario de salud en Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, celebró la llegada de nuevas vacunas haciendo un anuncio de polendas. La cobertura en nuestro estado es tan alta, dijo, que con el siguiente envío y su aplicación, alcanzaríamos la inmunidad de rebaño.
Esa era una ambición universal a principios de este fenómeno, pero conforme se fueron conociendo los detalles y la mecánica de sobrevivencia del virus, la inmunidad de rebaño dejó de ser un tema y una meta en los medios médicos del mundo.
Y es que ya está comprobado que la vacuna no evita el contagio, como tampoco inmuniza el hecho de haber padecido al virus, de modo que la inmunidad colectiva o de rebaño no es una opción que pueda alcanzarse, al menos no en la concepción tradicional.
La garantía de la vacuna es evitar hospitalizaciones y muertes, al menos en la mayor parte de los casos, sin evitar contagios de menores consecuencias.
Pero supongo que el mal informado soy yo, que el secretario de salud tiene el conocimiento de su ramo y la experiencia en el tema que le den la razón en esa esperanzador aseveración.
