Ciudad de México.- El IMSS recomendó a las personas que padecen linfoma a mantenerse en casa y tener apego a su tratamiento, así como reforzar las medidas de higiene, el uso de cubrebocas y la sana distancia debido a la pandemia por Covid-19.
En el marco del Día Mundial del Linfoma, Sergio Cleto, jefe del departamento Clínico de Onco-Hematología, sugirió mantener una alimentación balanceada, no comer en la calle, ni exponerse a cambios bruscos de temperatura, no visitar lugares cerrados ni muy concurridos, acudir a clínicas y hospitales a menos que sea estrictamente necesario y si se encuentra en vigilancia médica, retomar sus citas cuando el semáforo epidemiológico esté en color verde.
El especialista señaló que el linfoma es un tumor que causa una alteración en los glóbulos blancos, encargados del sistema inmunológico y afecta principalmente los ganglios linfáticos.
La Organización Mundial de la Salud los divide en linfoma de Hodgkin y No Hodgkin, en estos últimos se toma en cuenta el tipo de célula, el patrón y rapidez de crecimiento, así como la proliferación ya sea agresivo o indolente, y se toman en cuenta los marcadores que expresa cada tipo de linfoma, alteraciones cromosómicas asociadas y moleculares.
Explicó que el síntoma más común que refieren los pacientes es el crecimiento ganglionar en sitios palpables como cuello, axilas e ingles; además, de presentar fiebre en la mañana o en la noche, pérdida de peso mayor al 10 por ciento en los últimos seis meses sin causa aparente y sudoraciones nocturnas.
Abundó que dependiendo del órgano afectado o involucrado puede presentarse dolor de cabeza o abdominal, convulsiones, adormecimiento de alguna parte del cuerpo, sangrado, anemia; también, se presenta crecimiento del hígado o bazo y tinte amarillo en la piel.
Sergio Cleto indicó que el tratamiento a seguir con estos pacientes son quimioterapia intravenosa con uno o varios medicamentos combinados, según sea el caso, en ciclos semanales, catorcenales o mensuales, puede ser de forma ambulatoria o en hospitalización, y en algunos casos se requiere radioterapia, inmunoterapia sola o en combinación con quimioterapia, además del trasplante autólogo de células hematopoyéticas en pacientes de alto riesgo.
