Los Mochis, Sin.- Pese a los gigantescos pasos que ha dado la medicina en las últimas décadas, mucha gente todavía recurre a lo natural para prevenir, tratarse o curarse enfermedades que cobran mayor presencia en este época invernal.
Y es que los tés o infusiones basadas en la herbolaria no solamente son agradables por el calor que proveen al ingerirse, sino que representan para muchas personas una tradición milenaria y una aventura de formas, colores y sabores.
En la ciudad de Los Mochis, la mayor concentración de estos productos se encuentra en el Mercado Cuauhtémoc, donde, algunos comerciantes con generaciones enteras dedicándose a la herbolaria, reciben con atención personalizada a los clientes y curiosos que se acercan para ser orientados sobre cuál de las ramas, tallos, raíces, hojas o flores es la más adecuada para su padecimiento.
“Hay tabachín de la sierra, gordolobo, eucalipto, sauco, el tizana abango es el que más consumen las personas, que es para problemas respiratorios, asma, bronquitis, el tónico de cuatecomate es para descongestionar. La medicina natural es una cosa maravillosa de toda la vida, siempre hay que tomar los tés y vitaminas para aumentar defensas”.
Es precisamente el tiempo de frío la mejor época del año en ventas para los herbolarios, pues los clientes desfilan por todos los locales, palpan, huelen y prueban el sinfín de productos para preparar su té calientito, ya que consideran que las pastillas y medicina sintética puede llegar a ser contraproducente con el paso del tiempo.
Algunas personas aseguran incluso que se alivian más pronto cuando consumen herbolaria que con los medicamentos de laboratorio.
“Todo esto se trata de no estar uno tomando mucha pastilla, mucho medicamento, porque lo natural también hace muy buen efecto y a veces hasta es mejor que tomarse una pastilla”. Por ejemplo en las gripas o cuando te ataca el pecho, muchas veces los jarabes que te venden en la farmacia no te hacen y uno trata de comprar hierbas, por ejemplo el gordolobo compuesto. Es bueno y es curativo”.
La botánica y la herbolaria, una tradición extraída de nuestra propia tierra.