La competición doméstica española deja cada año dos enfrentamientos que paralizan no solo al país de la Península Ibérica, sino a todo el planeta. El Clásico entre el Real Madrid y FC Barcelona adquirirá una nueva dimensión en cuanto a importancia en esta ocasión, no en vano, ambas escuadras están pugnando por el entorchado junto con el siempre imprevisible Atlético de Madrid.
El escenario por motivos de remodelación del templo blanco será el Alfredo Di Stefano, un lugar que ya va adquiriendo cierto aroma a gestas como la que realizó el conjunto blanco en Champions League frente al Liverpool en la idea de los cuartos de final. Sería una semana de ensueño enlazar una nueva victoria, esta vez, ante el eterno rival. Hecho que las apuestas laliga no ven nada descabellado.
Los de Zinedine Zidane llegarán al choque con muchas bajas, pero con la moral por las nubes. La defensa es la zona que más debe preocupar a la entidad blanca, puesto que los dos centrales titulares no serán de la partida, y enfrente tendrán a uno de los mejores ataques de Europa, con la dupla Messi – Dembélé a la cabeza.
Por su parte, el conjunto blaugrana se encuentra en estado de gracia. Un equipo que hace tan solo un par de meses parecía defenestrado y sin rumbo, ha virado 180 grados su trayectoria en la competición doméstica, hasta convertirse en estos momentos en el máximo candidato a conseguir la Liga Santander. Para llevar a cabo esta proeza, será condición sine qua non saldar su visita al Alfredo Di Stefano con una victoria. Con esos tres puntos eliminaría aun rival directo por el campeonato y llenaría de presión todo el tejado del Atlético de Madrid.
Los Clásicos no dejan indiferente a ningún aficionado al fútbol. Real Madrid y FC Barcelona acostumbran a ofrecer brillantes espectáculos sobre un terreno de juego cuando ambas escuadras se ven las caras. Los goles están también garantizados, ya que la media en todos estos duelos es de más de tres tantos por partido.
