altavoz La noticia que provoca ecos
Inglewood, Cal.- Hace 33 años, en Miami, Joe Montana recorrió 92 yardas con menos de 4 minutos por jugar para arrebatarle el primer Super Bowl de su historia a los Bengals de Cincinnati. Este domingo, en Inglewood, con menos de 7 minutos y sin receptores titulares, Matthew Stafford, el Rey de las Remontadas, lo hizo de nuevo, guiando una serie de touchdown con Cooper Kupp para la voltereta y Aaron Donald les puso el anillo con dos jugadas soberbias que les dio el triunfo, 23-20.
El sufrimiento estuvo incluido hasta los últimos segundos. La lesión de Odell Beckham Jr. fue el punto de inflexión del partido. Matthew Stafford solo había fallado uno de sus primeros 11 pases hasta ese punto para 140 yardas y dos anotaciones, una con OBJ, otra con Cooper Kupp, solucionando los serios problemas que generaron el bucle infinito de acarreos improductivos que mandó Sean McVay toda la tarde. . La baja se sumó a las de Robert Woods y Tyler Higbee la ofensiva se apagó prácticamente dos cuartos.
Luego de que Joe Mixon terminara la mejor serie de los Bengals con un pase en jugada sorpresa a Tee Higgins fue la lesión de Beckham. Esa serie terminó en intercepción, que dejó el partido 13-10 al descanso.
Al volver del primer medio tiempo de hip hop y rap en la historia de la NFL, los Bengals tomaron la ventaja de inmediato. Un pase largo de Joe Burrow sobre Jalen Ramsey, quien ya había fallado en un bombazo de 46 yardas a Ja’Marr Chase en el primer medio, y Tee Higgins lo atrapó, pero jalando de la máscara del córner de Los Angeles. No hubo pañuelo.
La siguiente jugada, Stafford fue interceptado en un pase que pegó en las manos del relevo de Beckham, Ben Skowronek, y los Bengals tenían el balón para poner dos anotaciones de ventaja, pero la defensiva de L.A. se fajó y limitó el daño a tres puntos. Seguía siendo de una posesión, dando vida una y otra vez a su ataque, que no podía.
Hasta que Stafford tomó el ovoide con 6:13 por jugar. De inmediato estaban contra la pared, al no convertir en 2&1 y 3&1. Cuarta y una. Cuarta y la temporada. Con el problema de no tener éxito corriendo, Sean McVay puso el balón en manos de su mejor jugador, Cooper Kupp, quien tomó una reversible, cortó y movió las cadenas.
Stafford completó seis pases más, dos con Kupp, para llegar a la yarda 8 con dos minutos por jugar. Y en un partido en que no hubo mayor cantidad de castigos, llovieron los pañuelos por todos lados. Un holding sobre Kupp en tercera y gol desde la 8 les dio un primero y diez. Hubo interferencias, holdings y quarterback sneaks que no anotaron. Había que ir de nuevo con el mejor jugador y no falló Kupp para terminar su temporada soñada. Donald cerró la puerta. Los Rams consiguen su segundo campeonato.
Con información de Marca Claro.
