Culiacán, Sin.- En conferencia de prensa, el exsecretario de Salud mencionó que ante el ultimátum de 48 horas que lanzó el gobernador Rubén Rocha Moya para que funcionarios desistieran de las denuncias contra periodistas, se comunicó con el mandatario estatal para comentarle que no tenía ningún litigio contra algún comunicador, por lo que cree que sus colaboradores le informaron mal al no querer que continuara en su puesto como titular de Salud.
Reconoció que en el 2016 estableció un ligitio contra el periodista Luis Enrique Ramírez, pero este se levantó y no está vigente; mientras que en el caso de Teresa Guerra, actual secretaria de las mujeres, ella lo contrademandó y existía voluntad de su parte para detener el proceso jurídico que pronto tendrá una sentencia, al llevarse “bastante bien” con ella, ahora que eran funcionarios del gabinete.
“El 2 de septiembre del 2016 se presentó ante el juez primero de distrito del estado de Sinaloa una demanda contra Luis Enrique Ramírez, en ese tiempo el 7 de septiembre, este último se declara incompetente, el juez primero de distrito le corresponde a una autoridad judicial del fuero común conocer sobre el asunto y se regresa”, explicó.
Aseguró que la anulación de la demanda fue confirmado mediante una sentencia de la segunda instancia promulgada por el tercer tribunal unitario, por lo que no existe tal demanda que se publicó en algunos medios.
Cuén Ojeda aseguró que se hizo excelente amigo de Luis Enrique Ramírez, periodista asesinado, pues aunque mucha gente asegura que le brindó su mano la realidad es que nunca lo apoyó.
“Yo lo apoyé bastante, hay gente que hoy se tira al suelo pero nunca lo apoyaron, él tuvo problemas hasta el último momento en los centros de rehabilitación, nos hicimos amigos”, contó.
Resaltó que agradece la oportunidad de permanecer en el gobierno por seis meses y tener la oportunidad de conocer miles de personas y si en su momento apoyó para que Rubén Rocha Moya fuera gobernador seguirá apoyando a la administración estatal al no convertirse “en una piedra en el zapato”, pues no se dedicará a ser oposición por gusto.
“No quiero pelear con nadie, queremos un mejor Sinaloa, salgo a trabajar desde mi trinchera a seguir construyendo, yo quiero que al actual gobierno le vaya bien, a todos mis compañeros de gabinete les deseo suerte”, expresó.
Dejó en claro que a pesar de su salida del gabinete estatal su relación es buena con el gobernador Rubén Rocha Moya, pues siempre que se lo encuentra le habla por su nombre.
El exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa reconoció que nunca se fue del Partido Sinaloense pero en sus planes no se encuentra regresar como dirigente de nuevo sino trabajará desde la Ciudad de México en la alianza que construyeron con Morena con el dirigente Nacional Mario Delgado y otras autoridades de este partido.
Descartó que haya una acción en contra del estado de su parte al no buscar afectar sino sumar y que algunas personas creen que su salida del Gobierno del Estado está relacionada por defender al alcalde Jesús Estrada Ferreiro, acción que continuará haciendo porque es de Morena y gente de Andrés Manuel López Obrador.
El líder del PAS reconoció que su salida de la Secretaría de Salud es un hecho que quedará para la historia y representa un golpe, aunque está seguro que lo fortalece para sus proyectos en puerta.
Aunque la idea de algunos era deshacer al Partido Sinaloese, el partido está más vivo que nunca y reforzará la coordinación con Morena desde la Ciudad de México, aseguró.
Denunció que el secretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cázarez y el secretario particular del gobernador, Alejandro Higuera, de llevarse a regidores del PAS al partido de Morena sin respetar los acuerdos de la alianza.
“Aprendidos en cabeza propia, se deben de amarrar mejor las cosas, le dimos toda la confianza”, expresó.
No descartó establecer de nueva cuenta una alianza o candidatura común con Morena u otro partido diferente como el PRI.
“Es la politiquería si alguien se fue de nosotros es porque no estaba seguro de estar aquí”, expresó.
Respecto a la información ventilada hoy por el subsecretario de Seguridas Pública, Ricardo Mejía Berdeja, respecto a que identificaron a los homicidas de Ramírez y que hasta el momento no existen indicios para relacionar su crimen por el ejercicio periodístico, dijo:
“Son problemas que el traía fuertes, se tiene que aclarar”, dijo.
En caso de ser requerido a declarar acudirá como lo ha hecho en otras ocasiones e incluso tiene mensajes en su teléfono con las conversaciones que sostuvo con el periodista Ramírez con mensajes de agradecimiento, al ser el periodista un hombre sensible, además sus columnas en los últimos dos años lo favorecieron.
