Ciudad de México.- A una clínica de abortos, ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México, las mujeres dejaron de acudir hasta en 40% durante la cuarentena.
Aquellas que solían viajar desde ciudades como Guadalajara, Monterrey, Tijuana y Veracruz, donde la interrupción voluntaria del embarazo no es legal, también dejaron de ir a la clínica de la Fundación Naiset hasta en 50%, según Judith Garcés, directora y fundadora de la institución.
Debido a la falta de transporte y al miedo de salir a la calle, la fundación registró que las mujeres que interrumpieron su embarazo lo hicieron con hasta 10 semanas de gestación, cuando normalmente las solicitudes de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) eran de mujeres con entre cinco y ocho semanas. La legislación de la Ciudad permite los abortos hasta la semana 12.
“Consideramos que en el futuro tendremos, como ya sucede, mujeres que acudan con más semanas de gestación de las que normalmente atendemos, y en algunos casos, con semanas fuera del límite legal”, explicó Garcés, quien aclaró que por disposición legal no practican abortos fuera del periodo permitido, a menos de que la vida de la mujer esté en riesgo.
Además, durante la pandemia han negado servicios a mujeres que presentan una temperatura mayor a 37 grados: “Las remitimos a hospitales Covid y les recomendamos que se realicen la prueba de detección del virus”, añadió.
En la clínica Profem, ubicada en la colonia Doctores y dedicada también a la interrupción del embarazo, las mujeres dejaron de ir durante el confinamiento hasta en 20%.
“Las pacientes refieren que han tenido problemas para venir. No hay vuelos o los hay con horarios restringidos. En coche no hay corridas o rentaron carros, pero las multaron por el Hoy No Circula”, dijo Luisa García, directora de la clínica cuyo consultorio ha estado cerrado, debido a la cuarentena provocada por el coronavirus.
Pese a la disminución de la ILE, García añadió que las solicitudes de información vía telefónica sobre el procedimiento aumentaron 20%. “Con el encierro no tienen mucho acceso a anticonceptivos y condones, y dada la situación económica que se viene, habrá incremento de embarazos no deseados”, dijo.
Marie Stopes, otra de las clínicas que realiza ILE, aseguró que entre abril y mayo del presente año se redujeron en 6% los abortos para mujeres provenientes de otras ciudades del país. Debido a la pandemia cerraron tres de las nueve clínicas que tienen en la Ciudad para evitar concentraciones.
Una de ellas está ubicada en el Centro Histórico y dos más en centros comerciales del área del Toreo, en Cuatro Caminos, y Aragón.
La institución aseguró que las importaciones de medicamentos están detenidas: “Si no se liberan pronto podríamos tener escasez de misoprostol y mifepristona”, dijo Teresa Herrera, responsable de comunicación y relaciones públicas de Marie Stopes México, en referencia a los dos medicamentos que se utilizan para practicar abortos de forma legal.