El Fuerte, Sin.- No es que yo haya presentado mi renuncia, yo sigo trabajando con normalidad, aclaró el todavía tesorero municipal de El Fuerte, Fabián Cázarez González, y dio a conocer que es más bien el alcalde Gildardo Leyva y el secretario del Ayuntamiento, Édgar Espinoza, quienes se quieren deshacer de él.
El funcionario compartió en entrevista para Altavoz que entre estos dos personajes están planeando interponer una demanda contra su persona por supuesto desvío de recursos que asciende a 11 millones de pesos, lo cual niega por completo al asegurar que jamás ha tocado un peso del dinero público, y aseguró sentirse tranquilo ya que puede comprobar “en el momento que ellos digan y en el tribunal que ellos quieran” que todo su trabajo ha sido con apego a la ley.
Cázarez González lamentó que, además de lo anteriormente mencionado, el secretario del Ayuntamiento se ha encargado de difamarlo entre la plantilla laboral del municipio.
“Porque no quiero presentar mi renuncia me están contraatacando y viene una demanda de 11 millones de pesos, de unas obras que según ellos yo las desvié, nombre, de dónde, tengo todas las pruebas de lo que hemos hecho, las manos las tengo completamente limpias. Y ahorita me enteré que aquí el señor secretario está hablándole a casi todo el personal para decirle que yo soy un pícaro, que soy un bribón, que me robé 11 millones de pesos y que me van a demandar”.
Y más allá de los conflictos legales que se avecinan, el tesorero aseguró que esta situación lo está haciendo sentir temor por su integridad y la de su familia, culpando directamente al presidente municipal y al secretario del Ayuntamiento por cualquier cosa que pudiera pasarle.
“Tengo temor, incluso que puedan atentar contra mí y contra mi familia, incluso los hago responsables tanto a Gildardo Leyva como al señor secretario Édgar Aldair de cualquier situación que me pueda ocurrir a mí y a mi familia o incluso a la gente que está cercana a mí. Sí tengo temor porque estoy viendo la perversidad con la que se están manejando, y son capaces de todo”.
Fabián Cázarez dijo finalmente que no entiende los motivos por los que se quieren deshacer de él, pues considera que ha venido realizando un trabajo adecuado en cuanto al saneamiento de las finanzas municipales.
Develó que la última vez que conversó con el alcalde Gildardo Leyva fue el pasado domingo 27 de marzo, pero fue una charla fría y considera que el presidente ya no le quiere dirigir la palabra.
