Ciudad de México.- Los 12 trabajadores de la salud, que son investigados penalmente por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por otorgar certificados de defunción y no acudir personalmente a corroborar las muertes durante la pandemia por covid-19, fueron señalados por las irregularidades que cometieron en comparecencias personales ante la Agencia de Protección Sanitaria.
Los imputados fueron requeridos por este órgano sanitario de la Secretaría de Salud, sin embargo, no todos acudieron a esta diligencia administrativa.
En el caso de del médico Gonzalo T., de acuerdo con su comparecencia personal, asentada en el expediente AGEPSA/DG/CSSCP/05111/2020, señaló que antes de la pandemia por covid-19 certificaba un promedio de 15 a 20 muertes al mes; no obstante, el pasado 17 de mayo certificó 18 defunciones, solo en ese día.
A este galeno también se le cuestionó el llenado de sus documentos, porque en 14 de los 18 que realizó ese día puso como causa de muerte infarto agudo al miocardio e hipertensión.
No sé qué esté sucediendo en esta etapa que estamos viviendo, la gente entra en angustia en pánico, no lo sé, qué esté pasando. Si vemos, son gentes adultas y gentes que también tienen hipertensión, diabetes, antecedentes cardíacos y se quedan dormidos.
O simplemente, cuando se les hacen las preguntas a los parientes, dicen que se quedó dormido, esa es la situación. Los lugares son lejanos, pero ahorita, ¿no sé, si se hayan dado cuenta?, que con esta situación bajó demasiado el tráfico e ir a Xochimilco emplea 25 minutos, entonces pues no implican muchos problemas las distancias (sic.)”, justificó Gonzalo T.
En otro caso, el de Irwing Baruxh C., señalado como responsable de una embalsamadora, desde la que se contactaba a algunos médicos, no asistió a esta comparecencia.
Sin embargo, en el expediente AGEPSA/DG/CSSCP/05117/2020 fue denunciado que los formatos que se encuentran a su nombre son llenados por uno de sus hermanos o personas diferentes.
Es importante mencionar que, del análisis se advierte que en varios de dichos formatos, se advierten dos tipos de letra diferentes, que sin ser perito especialista en la materia a simple vista existe una diferencia en los rasgos de la letra y firmas asentadas.
De igual forma, las horas de certificación, así como las horas, resultan imposibles de tramitar en virtud de las distancias y horarios impuestos en tales certificados”, se expuso en el documento de su comparecencia.
Además, se destacó que el llenado erróneo de estos documentos representa un interés social y de orden público que podría generar riesgos sanitarios.
Toda vez que de ser estos requisitados de manera errónea por el certificante, se están violentando el derecho a la salud consagrado en la Constitución Política, puesto que podría propagarse una epidemia de no ser registradas las causas de fallecimiento y certificadas de manera personal por un médico que cuente con los conocimientos técnico y profesionales que avale tal documento”, se precisó en el expediente.
