Phoenix.- Arizona puede aplicar una prohibición casi total al aborto que ha estado bloqueada por casi 50 años, falló una jueza ayer, lo que significa que las clínicas de todo el estado tendrán que dejar de realizar los procedimientos para evitar que se presenten cargos penales contra los doctores y otros trabajadores médicos.
Es casi seguro que se apele el fallo. La togada levantó un interdicto de hace décadas que había impedido la aplicación de la ley que fue promulgada desde antes de que Arizona se convirtiera en un estado y que prohíbe la interrupción del embarazo en casi todas las circunstancias.
La única excepción permitida es cuando la vida de la madre esté en peligro.
El fallo significa que las personas que deseen interrumpir una gestación tendrán que ir a otro estado para conseguirlo.
Con información de La Jornada