Corea del Sur.- El Cuerpo de Marines de Corea del Sur reanudó sus maniobras militares con fuego real a gran escala cerca de las islas Yeonpyeong y Baengnyeong, situadas al oeste del país, cerca de la línea límite que sirve de demarcación marítima y frontera de facto con Corea del Norte.
Estas maniobras no se llevaban a cabo en la zona desde hacía siete años, y su reanudación se produce a raíz de la suspensión por parte de Seúl del acuerdo intercoreano alcanzado en 2018 entre las dos Coreas –que técnicamente siguen en guerra a falta de la firma de un tratado de paz– para evitar un aumento de la tensión entre los países.
La actividades incluyen varias piezas de artillería y se enmarcan en un incremento de la tensión entre las partes, especialmente después de que las autoridades norcoreanas hayan llevado a cabo horas antes un nuevo lanzamiento de un misil balístico, que ha explotado en el aire.
El Cuerpo de Marines ha indicado que sus tropas han realizado cientos de disparos al agua con la ayuda de obuses autopropulsados K-9 Thunder y lanzamisiles Chunmoo, además de misiles antitanque israelíes Spike.
Este mismo miércoles, el primer ministro surcoreano, Han Duck Soo, ha descartado la posibilidad de desarrollar un programa de armamento nuclear «en este momento» a pesar de que la amenaza de Pyongyang ha aumentado recientemente a raíz de la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, al país vecino, donde se ha reunido con el líder norcoreano, Kim Jong Un.
«No creo que estemos en posición de sopesar esta medida ahora mismo», ha aseverado Han, que ha manifestado que Seúl y Washington se encuentran inmersos en el proceso de materializar la declaración conjunta alcanzada en 2023 por los presidentes surcoreano y estadounidense, Yoon Suk Yeol y Joe Biden, respectivamente, y que daría al país un paraguas nuclear.
«Creo que por ahora deberíamos consolidar este acuerdo. Sin embargo, seguiremos revisando si es suficiente ante una amenaza militar asimétrica externa mediante reuniones anuales y cumbres militares», ha puntualizado, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
En este sentido, ha destacado que «la mejor opción sería defender el país sin tener que recurrir a las armas nucleares, con la vista puesta en lograr que Pyongyang abandone su propio programa nuclear». «Las sanciones impuestas por la comunidad internacional y la cooperación entre aliados parten de la premisa de que no podemos aceptar que Corea del Norte posea estas armas nucleares y que debe poner en marcha medidas de contención cooperando con la comunidad internacional», ha añadido.
El primer ministro ha aprovechado la ocasión para aseverar que «tener nuestras propias armas nucleares no es la única forma de hacer las cosas», unas palabras con las que ha contestado a miembros del Partido del Poder Popular (PPP), que han puesto sobre la mesa la necesidad de hacerse con armamento nuclear a medida que cambia el escenario internacional en materia de seguridad.
Con imagen e información de Proceso