El presidente del club Cañeros de Los Mochis, Joaquín Vega Inzunza, habló acerca del impacto económico que representará para toda la organización esmeralda la reducción del aforo en el estadio Emilio Ibarra Almada a causa de la pandemia durante la temporada 2020 de la Liga Mexicana del Pacífico.
El dirigente enfatizó la comprensión de los jugadores, quienes accedieron a una reducción de sus sueldos con tal de poder jugar. Asimismo, señaló que aunque será una dura prueba económica jugar con el 40% del aforo total del estadio, cifra marcada por el Gobierno del Estado, hubiera sido mucho peor llevar a cabo el torneo a puerta cerrada.
Vega Inzunza aclaró que a cada jugador que va reportando con el equipo, se le hace inmediatamente la prueba de covid 19 para poder incorporarse oficialmente a los entrenamientos, manteniéndose hasta el momento ningún contagio activo en el róster. Sin embargo, sí hay jugadores que ya portaron el virus meses atrás pero actualmente lo han superado y cuentan con anticuerpos.