Guasave, Sin.- La presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Sinaloa, Paola Gárate Valenzuela, destacó que la visita de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, no ha estado dando resultados y las expectativas no se han cumplido, la situación sigue siendo crítica en materia de inseguridad «estamos viviendo un infierno» señaló.
La también Diputada local, subrayó que la violencia sigue empeorando, con hechos de extrema gravedad como asesinatos, además de la emboscada a policías y algunos incendios registrados en diversos puntos de la capital Sinaloense; lamentando las declaraciones de las autoridades en dónde claramente no se ven resultados.
«Se puso peor, la verdad es que nosotros veíamos con mucha esperanza que la visita del secretario y las primeras declaraciones fueran eso, que iba a ser todo para terminar con esa guerra, que es un infierno en la que estamos viviendo a casi 3 meses en Culiacán y que se ha extendido a otros más municipios, sobre todo del sur del estado y bueno, no fue claro en esas declaraciones, no dijo cómo, tampoco dijo cuándo, no vemos coordinación, al contrario», señaló Gárate Valenzuela.
Hizo un llamado a la responsabilidad del gobierno estatal y federal, advirtiendo que la violencia y la incertidumbre están afectando a la población desde hace ya prácticamente tres meses, expresando su preocupación por el impacto de la violencia en el sector comercial, especialmente en los pequeños empresarios, quienes luchan por mantener sus negocios, quienes están enfrentando dificultades para pagar servicios básicos como luz, agua, renta, impuestos y nómina, por lo que se requieren acciones contundentes para que esto termine.
Y es que resaltó que no se trata de criticar, se trata de señalar lo que está ocurriendo y plantear soluciones, destacando que se les ha tachado de alarmistas, o politizar los hechos, dejando en claro que lo único que se hace es hablar de lo que está pasando a diario en las calles de Culiacán, donde la gente tiene miedo de salir de sus casas, de ir a trabajar o de mandar a sus hijos a la escuela, concluyó la dirigente priísta.
