Ciudad de México.- Armando Saldaña Flores, ex director general de Ordenamiento Territorial y Atención a Zonas de Riesgo de la Sedatu, declaró a la Fiscalía General de la República (FGR) que durante año y medio pidió a Rosario Robles su intervención para aclarar la falsificación de un convenio con el que se desviaron 185 millones de pesos.
Ante la FGR -para buscar un criterio de oportunidad que le podría traer el retiro de la acción penal- Saldaña señaló que el 5 de junio de 2017 le comunicó a la entonces titular de la Sedatu que su firma había sido falsificada en un convenio mediante el que se transfirieron 185 millones de pesos de la Universidad Politécnica Francisco I. Madero (UPFIM), de Hidalgo.
Desde entonces y hasta el 5 de noviembre de 2018, Armando Saldaña asegura que le insistió a Robles para que interviniera, pues tanto la Oficialía Mayor como el Órgano Interno de Control (OIC) no reportaba avances en sus pesquisias.
A esto, Robles solo respondía “Ok, yo lo veo entonces con Emilio Zebadúa (el Oficial Mayor”.
Se sabe, de acuerdo al exfuncionario, que el 2 de junio de 2017 se enteró de la existencia del citado convenio apócrifo, suscrito para que la UPFIM automatizara el registro, control y seguimiento de la información del Centro Ciudad de las Mujeres, en Tlapa, Guerrero, por 185 millones 839 mil 480 pesos.
Cabe señalar que Saldaña Flores está procesado por uso indebido de atribuciones y facultades, derivado de dicho convenio; no obstante, un dictamen pericial de la propia Fiscalía concluye que la firma plasmada en ese documento no es de su autoría.
