ATENAS.- Un nuevo campamento provisorio en la isla griega de Lesbos cuenta ahora con 9 mil solicitantes de asilo de los 12 mil 700 que quedaron sin hogar tras los incendios que destruyeron el campamento de Moria hace diez días, según el ministro de Migraciones.
Este campamento, con una capacidad de entre 8 mil y 10 mil migrantes según las autoridades, se instaló precipitadamente en un antiguo campo de tiro a tres kilómetros del puerto de Mitilene, capital de la isla.
Seis jóvenes afganos solicitantes de asilo están acusados de incendiar el lugar, cuatro de los cuales deben testificar el sábado ante el juez de instrucción.
Después de acampar durante muchos días en la carretera que une Moria con Mitilene, en el asfalto, en edificios abandonados o en terrenos vacíos, los solicitantes de asilo expulsados de Moria comenzaron a entrar en el nuevo campamento en los últimos días después de una operación policial para despejar las carreteras.
Pero muchos de ellos temen encontrarse de nuevo atrapados en condiciones difíciles como las de Moria, donde esperaban desde hacía meses, algunos desde hacía años, su traslado a Grecia continental.
Una operación policial el jueves, y las amenazas de no tramitar las solicitudes de asilo de los recalcitrantes, llevaron a varios miles de refugiados a entrar en el nuevo campamento.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indicó que apoya este nuevo campamento “como solución provisoria”, pero advirtió contra la perpetuación de un asentamiento de emergencia.
Las autoridades griegas deben aclarar el futuro de este sitio”, reclamó la agencia de la ONU.
Todo solicitante de asilo es sometido a una prueba de covid-19 antes de ingresar al campamento.
Hasta ahora se han detectado 214 casos del nuevo coronavirus, según el ministerio de Migración.