Guasave, Sin.- Fuerte y contundente le hablaron los jornaleros agrícolas a la Procuradora de la Defensa de Niños, Niñas y Adolescentes del sistema DIF Guasave, Damaris Osuna, durante la manifestación que realizaron este martes en las oficinas de la dependencia, en dónde exigen el regreso de sus hijas que están bajo resguardo en la Casa Hogar de la ciudad.
Durante la protesta los jornaleros resaltaron la falta de empatía hacia las difíciles condiciones que enfrentan los trabajadores del campo.
Prudenciana, madre de Ana Lizbeth, de 10 años de edad y que desde el pasado 07 de febrero está en casa hogar, con voz firme, retó a los funcionarios a realizar el mismo trabajo que ella y los demás jornaleros desempeñan a diario: cargar cubetas llenas de hortalizas, caminar más de 150 metros, y enfrentar los climas extremos, todo por un salario que apenas cubre lo necesario para subsistir; relatando las duras condiciones laborales que enfrentan y enfatizando la diferencia entre el trabajo de los funcionarios en una oficina refrigerada y la vida dura en el campo.
«¿Quieres probar en el campo? ¿En lo que sea un bote, 150 metros vas a correr para llenar esa caja? A ver, dime, ¿Te vas a comparar conmigo?, allí vas a comer un solo al almuerzo de las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde, ¿Quieres probar?, si haces 20 botes, 25 botes, ¿vas a cobrar eso?, usted está trabajando, dale gracias a Dios que te dieron un trabajo fino, un trabajo de oficina, no te ensucias», señaló la madre jornalera.
Otra mujer jornalera, subrayó el sufrimiento que los migrantes originarios de Oaxaca experimentan cada temporada al trasladarse a otros Estados en busca de trabajo, recalcando la lucha constante en condiciones extremas de calor, frío, hambre, agotamiento y hasta sufrimiento que viven por estar lejos de su tierra en busca del sustento para sus familias.
«Todos somos hijos de Dios», resaltó la mujer jornalera dejando claro que, a pesar de las diferencias sociales los migrantes merecen el mismo respeto y consideración.