Sinaloa.- Representantes juveniles de partidos políticos y de organizaciones civiles se pronunciaron a favor de la legalización del cannabis para uso medicinal, pero discreparon en cuanto a los fines lúdicos.
Al participar en la segunda edición del programa “Diálogos. La Juventud en el Congreso”, que promueve la diputada Yeraldine Bonilla Valverde, presidenta de la Comisión de la Juventud y el Deporte, resaltaron también que la legalización podría traer consigo el nacimiento de una nueva industria.
Esta segunda edición tuvo como tema la legalización del cannabis. En la primera edición el tema fue matrimonio igualitario.
Ahora participaron representantes de los partidos Morena, PRD, PVEM y PT, así como representantes de dos organizaciones civiles.
La diputada Yeraldine Bonilla destacó que con estos diálogos se busca escuchar las voces de los jóvenes líderes de los partidos políticos y de la sociedad civil en temas de interés general.
Reconoció que los temas abordados en el programa “Diálogos. La Juventud en el Congreso”, tienen etiqueta de tabú para los cuales a los partidos políticos les cuesta hacer pronunciamientos claros.
Comentó que el tema también se está manejando en el Senado de la República, en donde se presentaron varias iniciativas y se estima que para en diciembre se vote la creación del Instituto de Regularización del Cannabis.
En esta segunda edición de “Diálogos. La Juventud en el Congreso”, los participantes respondieron a tres preguntas y concluyeron con una reflexión.
La primera pregunta fue sobre cuál era la opinión personal de cada uno de los participantes y de los partidos o asociaciones que representan sobre la legalización del cannabis.
Roberto Ramírez Castro, director de la asociación civil “El Arte es la Cura”, expresó que está de acuerdo en la legalización para fines de salud y se pronunció por no satanizar ninguna sustancia, así como por investigar los beneficios de consumirlas, sea nicotina, alcohol, azúcar u otras.
Alexis López, licenciado en derecho electoral, reconoció que la legalización es un tema delicado por los mismos estigmas creados, pero resaltó que ya está ocurriendo en las principales democracias con fines médico, terapéutico o recreativo.
La legalización, dijo, podría detonar una industria que generaría un crecimiento económico a cierta escala y también implicaría una nueva recaudación fiscal.
Arely Arellano, del Partido Verde Ecologista de México, resaltó que en materia de salud la legalización de la mariguana abriría muchas puertas a personas que padecen casos críticos de enfermedades, y coincidió que también tendría un impacto económico positivo.
José Enrique Ramírez Godoy, estudiante de Derecho y representante del partido Morena, consideró necesaria la legalización para uso médico y uso personal.
Rubí Pérez, licenciada en Ciencias de la Comunicación y representante del PRD, se pronunció a favor de una ley que regule el uso medicinal y recreativo.
Emilio Santiago Hernández, estudiante de Derecho y representante del Partido del Trabajo dijo estar totalmente a favor por la despenalización y regularización del cannabis.
Incluso precisó que su partido busca reformar al Código Penal Federal para quitar del catálogo de conductas penales, el cultivo y otros usos.
La segunda pregunta fue si consideraban que la legalización de la mariguana pudiera solucionar los problemas de seguridad pública y mejorar la economía de Sinaloa.
Roberto Ramírez respondió afirmativamente, pero aclaró que en el caso de los narcos éstos no dejarán de ser narcos, pues hay otros estupefacientes, y en consecuencia no va a disminuir la delincuencia en las calles.
Alexis López consideró que habrá consumidores que podrían dejar de comprarla en el mercado negro para adquirirla en establecimientos legales, y aseguró que en lo económico Sinaloa tiene condiciones muy competitivas para la producción por sus condiciones climatológicas e infraestructura hidroagrícola.
Arely Arellano reconoció que Sinaloa tiene problemas de seguridad por su condición de estado productor de drogas, pero estimó que en lo económico sí habría impactos positivos con una nueva industria y más pago de impuestos por parte de ésta.
José Enrique Ramírez Godoy, aseguró que sí habría beneficios en seguridad pública y en materia tributaria.
Consideró que la inseguridad la generan en gran parte las políticas prohibicionistas.
Ruby Pérez estimó que los niveles de violencia se reducirían en caso de legalizar el cannabis porque habría un alejamiento de los consumidores de la delincuencia.
Emilio Santiago, consideró que no habría una solución al problema de inseguridad pública pero sí un impacto en lo económico y un mayor desarrollo en las regiones donde se cultive la mariguana de manera legal.
La tercera pregunta fue qué razones tienen para apoyar la legalización, fuera del ámbito de la salud.
Arely Arellano reconoció que fuera de ese ámbito no hay razones para legalizarla.
Enrique Ramírez aseguró que hay beneficios en seguridad pública y en materia tributaria.
Aseguró que se dejaría de criminalizar a quienes la siembran por necesidad en la zona de los altos.
Ruby Pérez consideró que el hecho de aprobarse el uso lúdico alejaría a los consumidores de la violencia, y al sacar la mariguana del mercado negro surgiría una industria prometedora de grandes ganancias, se generarían miles de empleos y una derrama económica que le hace falta al país.
Emilio Santiago Hernández dijo que hay razones económicas por el surgimiento de una nueva industria en zonas marginadas y el Estado registraría más tributación.