Guasave, Sin.- El sector restaurantero enfrenta anualmente incrementos a los insumos, los cuales se agravan con la conocida cuesta de enero, por lo que no les queda más que «apechugar», destacó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Guasave.
Paúl Ahumada Cervantes destacó que ante tal situación, los restauranteros deben ser más precavidos y administrar mejor sus costos para mitigar los efectos de estos aumentos.
«Tenemos que ser un poco más administrativos para poder revaluar nuestros costos y ajustar nuestras estrategias financieras y comerciales, con el fin de que estos incrementos nos golpeen lo menos posible», comentó.
Aunque la temporada navideña contribuye a un flujo económico mayor, una vez que terminan las fiestas, el sector se enfrenta a un panorama más complicado, sin embargo, aseguró que, a pesar de las dificultades, cada restaurante se reagrupa y busca sus propias estrategias para seguir adelante.
El líder restaurantero subrayó que estos ajustes son inevitables, y reconoció que factores como el aumento en los precios de los combustibles también afectan al sector, ya que muchos restaurantes cuentan con repartidores. «Estos factores se van sumando, pero siempre tratamos de soportarlos y acomodarlos dentro de nuestros costos», añadió.
A pesar de los desafíos, el líder restaurantero destacó que el sector se adapta constantemente a las condiciones económicas para continuar ofreciendo sus servicios a los consumidores, sin que esto afecte drásticamente sus bolsillos.
