Culiacán, Sin.- En el marco del Día Nacional de la Conservación, uno de los problemas centrales que se presenta no solo es la pérdida de especies, sino que además se están perdiendo ecosistemas completos que, aunque se tengan diversas especies en cautiverio, un trabajo noble, resulta que no hay donde colocarlas, consideró Edith Hilario Torres Montoya.
El investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), perteneciente al cuerpo académico de Vida Silvestre y Biología Molecular, tras cerrar una serie de cuatro talleres encaminados a despertar la investigación en el alumno, explicó que aún y cuando se tiene una de las leyes y políticas en materia de educación ambiental más fuertes y completas en el mundo, como lo es la Ley General de Vida Silvestre, resulta que hace falta educación en la ciudadanía.
“De nada sirve la obligación sin conciencia, según Aldo Leopold, es decir, se puede tener una gran cantidad de leyes que te obligan a cuidar y conservar, pero si no hay conciencia en la ciudadanía, eso es letra muerta”, expresó.
Por su parte, Lucio Ricardo Ibáñez Garduño, médico veterinario zootecnista y alumno del doctorado en Ciencias Biológicas, instructor del cuarto taller Incubación y Crianza Artificial de Aves, en su opinión, en este Día de la Conservación, dijo que el estado de Sinaloa es mega diverso al contar con grandes especies de aves como la chara pinta, un ave endémica que solo se ubica en la entidad, ni a nivel mundial se encuentra.
“Tenemos muchas otras especies que estamos protegiendo, por ejemplo, psitácidos nacionales que dentro de estos están los de Sinaloa los cuales están bajo protección, no solo aves, sino tortugas donde la universidad tiene un programa de conservación de estas especies, al igual que el jaguar, la guacamaya verde, donde afortunadamente se realizan bastantes trabajos en pro de la conservación”.
En relación a este taller sobre Reproducción Asistida, dijo que el objetivo es que el estudiante adquiera destrezas, sobre todos aquellos que consideren trabajar en reservas o criaderos donde se tienen especies en peligro de extinción, por lo que es importante que adquieran estas herramientas.