Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que desde que ocupa este cargo no ha intervenido para que se castigue a nadie de manera injustificada, ni ha intervenido para liberar a nadie, en alusión a lo que ocurre con exgobernadores y autoridades de Sonora, y dijo que él no establece relaciones de complicidad con nadie.
“No era asunto de mi competencia, es que hay ahora sí división y equilibrio de poderes. Antes el poder de los poderes era el Ejecutivo”, señaló López Obrador. Se quedó la idea de que le Presidente era todopoderoso, y que los otros poderes, el Legislativo y Judicial eran satélites.
Dijo que sigue habiendo corrupción, pero no arriba, en lo que a El corresponde, y sacó el pañuelito blanco de siempre. Por eso estamos limpiando de corrupción al gobierno como se limpian las escaleras, de arriba para abajo.
“Estamos viviendo afortunadamente en un país libre, y queremos que haya legalidad”, dijo. El Presidente López Obrador indicó que puede ser que exista corrupción abajo, y están procurando limpiar al gobierno.
López Obrador mencionó algunas cosas o señales de anticorrupción. Ya no está el Estado Mayor Presidencial, que duró décadas, y que era un grupo de élite involucrado en acciones represivas.
Ya no está la Policía Federal, se creó la Guardia Nacional, al PF en 12 ó 15 años de existencia no pudo consolidarse para garantizar la seguridad al pueblo. En su mejor momento tuvo 40 mil elementos, 20 mil operativos y 20 mil administrativo. La Guardia Nacional tiene 100 mil elementos para pacificar al país.
Y el tercero ya no hay en Seguridad Pública Garcías Luna, “ya no somos los mismos”, dijo.
Y se defendió de cuestionamientos a Alfonso Durazo en Sonora, y también ponderó lo que se está haciendo en ese estado en materia de seguridad pública.
“La gente está entendiéndolo así”, dijo.
Rechazó que todo siga igual que antes en Sonora. Sostuvo que la gente de Sonora está muy consciente de que la situación no es igual. Dijo que al ex gobernador Guillermo Padres lo defendieron abogados como Diego Fernández de Cevallos, entre otros. “Ya la gente en Sonora tiene muy claro de que la transformación debe llevarse a cabo sin tomar en cuenta a ese bloque conservador, ambicioso y corrupto.
“Ya la gente está muy clara en eso, está llegando Alfonso Durazo, vamos a esperar que haya resultados. Estamos pendientes”, dijo.
“Aquí hay una regla de oro, cero corrupción y cero impunidad. Quienes están pensando que sigue lo mismo, están equivocados”, sostuvo.
Precisó que el recurso de los conservadores es ese, que todos son o eran lo mismo. “Eso decía la Oligarquía disfrazada de sociedad civil, todos son iguales”, indicó.
“Me pueden decir Peje… pero no soy lagarto, no somos iguales”, dijo el Presidente.
Recordó que en su reciente gira por la capital se bajó de la suburban y se subió al Jetta, y magnificaron ese hecho. “No somos iguales”, insistió.
Reiteró su confianza al Fiscal General Alejandro Gertz Manero, cuya área lleva parte de las investigaciones que se están haciendo en Sonora sobre presuntos hechos de corrupción o desvío de recursos federales por el anterior gobierno estatal, el de Guillermo Padrés Elías.
Si un funcionario me lleva pruebas de que hay presunta corrupción en alguna área, inmediatamente ordeno que se presente una denuncia a la Fiscalía. Pero es un asunto hasta de autoridad moral, dijo.
En 1994 asesinaron a Luis Colosio y nombraron a Zedillo, luego salen el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Cevallos, hay un Debate, y ahí gana Diego Fernández, “se fue a las nubes, desaparece un mes, no se vuelve a saber nada. Y viene la elección y barre Zedillo, aplanadora, con esos antecedentes, que asesinan al candidato del PRI, y el sustituto pierde el Debate, pero el que lo gana y se va para arriba en popularidad, desaparece”, rememoró.
Luego se sabe de otras cosas, pero ya, luego se enoja mucho este señor, y no quiero…. Gana Zedillo, y como si fuese en pago, le da al PAN la Procuraduría General de la República, Antonio Lozano Gracía.