Estados Unidos.- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró este jueves que estaban preparados “para lo peor” ante el paso del huracán Laura, que tocó tierra esta madrugada en la costa de Louisiana, cerca de Texas, y se ha degradado a tormenta tropical.
“No fue tan malo como podría haber sido”, señaló Pence, quien encabezó junto al presidente estadounidense, Donald Trump, un encuentro con la jefatura de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
Admitió, sin embargo, que fue “una tormenta importante”.
Donald Trump, que este jueves dará su discurso de aceptación de la candidatura republicana durante la convención de su partido, anunció que planea visitar las zonas afectadas el fin de semana.
“Estaba preparado para posponer el discurso de esta noche y hacerlo el lunes. Iba a ir Texas, iba a Luisiana, tal vez a Arkansas”, afirmó el presidente, quien aseguró haber hablado con el gobernador de este último estado, Asa Hutchinson, y estimó que estarán bien, aunque “necesitarán ayuda”.
Según el gobernante, tuvieron “un poco de suerte”, ya que el huracán “era muy grande” y “muy poderoso”, pero pasó “rápidamente”.
“Probablemente iremos el sábado o el domingo. Nos dirigiremos a Texas, Luisiana y tal vez a una parada adicional”, agregó Trump.
El huracán Laura, que alcanzó la categoría 4 y a lo largo del día se ha ido degradado, causó a su paso por Luisiana y Texas al menos cuatro muertos, así como daños en viviendas y en una planta petroquímica.
Las muertes fueron ocasionadas por la caída de árboles, indicaron las autoridades, que identificaron a una de las víctimas mortales como una niña de 14 años que perdió la vida en su vivienda en Leesville (Louisiana).
El administrador de FEMA, Pete Gaynor, quien durante el encuentro con el presidente mostró imágenes de los destrozos causados por el huracán, pidió a los habitantes de las zonas afectadas que se mantengan en casa y presten atención a las advertencias de las autoridades.
“Por favor, no salgan a hacer turismo”, dijo el funcionario, al señalar que entre los escombros puede haber cables eléctricos activos.