Ciudad de México.- El obispo emérito Felipe Arizmendi resultó herido en el cuello por una bala perdida cuando viajaba en coche este fin de semana por el Estado de México pero se encuentra bien, informó el lunes Marcelo Pérez, un sacerdote de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, una de los destinos donde Arizmendi ejerció.
Perez indicó que recibió un menaje del propio obispo emérito en el que explicaba que le impactó un disparo procedente de un vehículo que iba persiguiendo a una camioneta en dirección contraria al coche en el que viajaba él con su familia.
“Uno de esos balazos, como veníamos entre curvas, pegó en el parabrisas de mi coche, frente a mí, que iba de copiloto, lo perforó y parte de la bala se me incrustó en el cuello, sin afectar cuerdas bucales (vocales), y sin sangrar mayormente”, indicó el obispo en el mensaje al sacerdote.
Según explicó, un médico le sacó la bala y le suturó el cuello, por lo que se encuentra en buen estado de salud. “Todos estamos expuestos a los diferentes virus”, expresó el obispo en el mensaje en aparente alusión a la violencia que sigue afectando a México.