Ciudad de México.- Este miércoles se filtró a la prensa la denuncia de hechos que Emilio Lozoya Austin interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR), donde entre otras cosas señala que el entonces primer mandatario Enrique Peña Nieto (2012-2018) le ordenó construir un “Museo del Presidente” para cuando concluyera su sexenio.
Lo anterior, precisó en el documento el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), fue en un inmueble de su natal Estado de México. Por lo que le indicó que se coordinará con Roberto Padilla Domínguez, Secretario Técnico del Gabinete, para gestionar la contratación de un fotógrafo. Lozoya Austin refiere que, en un encuentro dicho funcionario le solicitó iniciar la edificación de una residencia en esa entidad, la cual incluiría una “museografía presidencial”: Imágenes de los eventos y sucesos más importantes de la gestión peñanietista.
Al inicio de la gestión de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República, este me instruyó a coordinarme con el Secretario Técnico del Gabinete, de nombre Roberto Padilla Domínguez, de cara a que Pemex contrataría a un fotógrafo. Durante la reunión con Padilla Domínguez, este me comentó que iniciará la construcción de una casa, ubicada en el Estado de México, para cuando el presidente concluyera su mandato, y que ésta contaría con un “Museo del Presidente”, de tal forma que el fotógrafo se encargaría de tomar las fotografías de los eventos más relevantes”.
Lozoya Austin agregó que “días después, Padilla Domínguez me comentó que el contrato sería por un monto de entre dos y tres millones de pesos mensuales”.
Asimismo, se lee en el texto, alrededor de un mes después, Antero Rodarte, quien manejaba los recursos en efectivo del titular del Ejecutivo preguntó “cómo iba el contrato del fotógrafo”, ya que el propietario de Grupo Higa (propietario de la llamada “Casa Blanca”), Juan Armando Hinojosa, de Grupo HIGA, había comenzado la construcción tanto del inmueble como del museo.
Sin embargo, el exdirectivo de la paraestatal afirmó que fueron “observados por Contraloría”, y en consecuencia el proyecto “ya no era sostenible”.
El establecimiento, denominado “Egoteca”, fue financiado con fondos de presuntas extorsiones a compañías del ramo de la construcción, efectuadas por Hinojosa Cantú, apuntó Lozoya Austin.
