Los Mochis, Sin.- Aunque no era lo que se esperaban, los empresarios vieron bien el acuerdo asumido entre el Gobierno Federal, expendedores de combustibles e importadores, porque al ser un precio tope se pueden planear corridas financieras de los negocios, había muchas variaciones en distintas zonas del país y complica las proyecciones de negocios.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en esta ciudad, Víctor Sinhué Damm Ramírez, expuso que quizá los 24 pesos por litro como tope “tal vez no sea el precio más adecuado suficiente para que pudiera contribuir y realmente beneficiar al sector empresarial y a la actividad económica, pero cuando menos tenemos ya un tope en el tema del precio”.
Es un insumo tan importante que no podría estar totalmente libre como antes, se habían hecho acuerdos o pactos en el libre comercio, por la libre competencia, pero había situaciones en donde se exageraba en el tema del precio.
Cuando menos hoy ya hay una regulación y para los próximos meses ya sabemos que tenemos un tope máximo en el precio.
Damm Ramírez indicó que al tener un precio tope cuando menos en los próximos seis meses, pues es más previsible una corrida financiera dentro de las empresas, los costos operativos, administrativos, fiscales, salariales, pueden planearse con base en la erogación que implican los costos de las gasolinas.
Qué bueno que haya sido así, que por supuesto hubiéramos deseado que fuera más bajo, pero si ya se regula ya es una gran ventaja.
Dijo que como empresarios esperaban que el acuerdo del precio tope fuera general, entonces, que no hayan entrado los otros pues esto ya es una discrepancia, se espera que sean convencidos quienes no están en el pacto para que entren y se uniforme el pacto.
