Guamúchil, Sin.- Agricultores de Sinaloa sospechan un contubernio entre el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la industria alimentaria, ya que estableció para este ciclo 2023-2024 costos de producción de maíz de 40 mil pesos por hectárea muy por debajo de los 54 mil pesos, que, aseguró, costó producir una hectárea de maíz en el ciclo 2021-2022, cuando cada año los insumos agrícolas han subido por lo menos un 8 por ciento, informó Ulises Gaxiola Rodríguez, presidente de Confederación Agrarista Mexicana de Sinaloa.
El líder agrícola dijo que rechazan la base de 76 dólares ya que está muy por debajo de los 100 dólares que cuesta importar el maíz amarillo y llevarlo hasta la zona de consumo; además rechazaron que se tome de referencia el precio de maíz amarillo forrajero de la bolsa chicago para pagar el maíz blanco Sinaloa que tiene más calidad y es para consumo humano, y no están de acuerdo con el esquema de comercialización que deja sin ganancias al agricultor y provoca que los industriales (Gruma) tenga ganancias por 111 millones de dólares.
Aurelio Lugo, presidente de la Pequeña Propiedad de Angostura, indicó que con un costo promedio de 64 mil pesos por hectárea que incluye la renta de la tierra, dividido entre las 11 toneladas de producción que valida el INIFAP, se requiere un precio mínimo 5 mil 866 pesos por tonelada para sacar los gastos de producción y para tener una ganancia del 20 por ciento ser requiere un precio de 7 mil pesos por tonelada para que exista rentabilidad.
Indicó que durante la cosecha y antes de realizar el acopio, los industriales pagan un precio muy por debajo de lo que se requiere para generar rentabilidad al campo y cuando los productores ya no tienen la semilla suben el precio.
El presidente de la pequeña propiedad en Mocorito, Horacio Gaxiola Armenta, indicó que los industriales crean un espejismo con los precios ya que debido a la gran superficie que se sembró de cártamo y garbanzo se esperaban producciones altas, sin embargo, debido a la sequía, los rendimientos disminuyeron hasta en un 50 por ciento afectando al productor, porque no le queda otra opción que vender al precio que le dicta el industrial.
Enfatizó que el gobierno está dejando completamente libres a los industriales para manejar el mercado y el gobierno no regula o regula a medias afectando a los productores; pidió al gobierno que participe más regulando el mercado interno en beneficio de los productores y consumidores.
