Los Mochis, Sin.- La persecución política del Gobierno del Estado a la Universidad Autónoma de Sinaloa es evidente, declaró este miércoles el encargado del despacho de rectoría, Robespierre Lizárraga Otero, luego de que el gobernador Rubén Rocha Moya manifestara durante su Semanera que las autoridades universitarias no pueden alegar dicha acción ya que los procesos se están llevando a cabo con apego al marco legal y todos son por temas meramente jurídicos.
Lizárraga Otero explicó que la supuesta persecución política existe ya que la UAS ganó el amparo de la Ley General de Educación Superior del Estado de Sinaloa en marzo del 2023 y posteriormente iniciaron a judicializarse las carpetas de investigación contra funcionarios de la universidad.
“La persecución política es evidente. Le ganamos el amparo de la ley de educación y ahí está claro que una vez que nosotros nos admiten ese amparo, empiezan las carpetas penales. ¿Cuándo se promovió el amparo que ganó la universidad? El 10 de marzo, ya va a cumplir un año. ¿Cuándo empezaron las carpetas a judicializarse? En mayo, en junio, fue posterior. Entonces, una vez que nos dan la suspensión en ese amparo, la verdad es que se pusieron muy mal allá en gobierno del estado e inició la persecución política. Si no nos hubieran admitido el amparo el 10 de marzo, ellos ya no se hubieran ganado, ya no hubiera necesidad de las carpetas (de investigación)”, dijo.
El mandatario estatal también señaló el pasado martes qué ha apoyado incondicionalmente a la UAS. Respeto a esto, el encargado del despacho de rectoría señaló que Rocha Moya realiza un gran esfuerzo por crear esa narrativa y señaló que no es cierta ya que los recursos no son de él, sino son públicos.
Asimismo, aclaró que el dinero otorgado por el Ggobierno del Estado para cubrir la última quincena de enero es prestado ya que el recurso federal no ha llegado a la universidad.
«Él trata, hace un gran esfuerzo por construir esa narrativa, pero pues nadie se la cree, si no nadie fuera a las marchas. Cuando menos en la universidad, les queda claro que cuando él ha prestado dinero es porque es su obligación y es que no es su dinero, es dinero de la gente, del pueblo. No es dinero de él, es dinero de todos para pagarle a quien trabajó, a quien cuida una puerta, al que pintó, al que dio clases, al que limpia el jardín; esa gente se lo ganó trabajando, no se lo regaló el gobernador”, comentó.
Por último, Robespierre Lizárraga comentó que Rubén Rocha pasará a la historia por ser un enemigo de la Universidad Autónoma de Sinaloa.