Los Mochis, Sin.- Un grupo de padres de familia se manifestaron este viernes en las afueras de las instalaciones del Colegio Valladolid Mochis Centro, en busca de evitar el inminente cierre del plantel educativo que se les fue notificado el pasado viernes.
La situación que supuestamente afecta a 155 niñas y niños estudiantes, la misma cantidad de padres de familia y ocho maestros que perderán su trabajo, fue compartida por la madre de unos de los alumnos, Karina Espinoza, quien destacó que al momento las autoridades de la escuela (oriundas de Mazatlán) no “dan la cara”.
“Nos están cerrando las puertas de nuestra casa, del colegio de nosotros y por tanto nos están afectando tanto a nosotros como padres de familia que ya tenemos nuestros horarios trazados e igual a los niños que ya están ubicados aquí en el colegio con sus amistades y acoplados con sus maestros. Ellos ya tenían decidido el cierre inminente del colegio y de un día para otro no se puede hacer este cierre y menos cuando las inscripciones ya pasaron”, expresó con cartulina en mano.
Falta de información y la sugerencia de trasladar a los alumnos a otro plantel del mismo colegio, ubicado en la colonia Burocrática, son otras de las inconformidades por las que los padres de familia hicieron un llamado al gobernador, Rubén Rocha Moya, para que atienda la situación.
Las exigencias de los padres ante la problemática, de acuerdo a lo que compartido Karina Espinoza, es que cierren la escuela dentro de seis años una vez que las generaciones que actualmente estudian en el plantel se hayan graduado.
2 comentarios en “Se manifiestan padres de familia por próximo cierre del Colegio Valladolid”
Que triste que de la nocje a la mañana tomen la decision de cerrar las instalaciones donde nuestros hijos tienen sus amigos sus maestros, y dejen sin trabajo a unos maestros que entregam su vida a la enseñanza y a la institucion que representan .
Pedimos a los altos mandos del Sistema Valladolid empaticen con las necesidades de nuestros hijos; la determinación ha sido inesperada; sin pensar en lo que sienten los niños, en el impacto en sus emociones, en las huellas que esta separación deja en su psique, en que tendrán que separarse de sus amigos y maestras con quienes se encuentran integrados, con quienes han fortalecido una relación muy importante en su historia formativa; estamos totalmente en desacuerdo con que los niños se vean separados anticipadamente del espacio donde se forman y disfrutan desde la socialización, desde los afectos sanos que han construído; por supuesto que afecta cambio tras cambio, es necesario establecerse para construirse, para formarse; no hacerlo deja huellas, el arraigo es elemental en los procesos de desarrollo; es observable que un niño o niña que se incorpora a un plantel educativo en grados intermedios (de segundo a sexto grado) requiere, antes que todo, de integrarse, de sentir pertenencia, de sentirse integrado, aceptado, lo cual naturalmente influye en su proceso de aprendizaje y socialización. La institución nos ofrece la opción de reincorporar a nuestros hijos a un plantel lejano de nuestros viviendas y espacios laborales; sin embargo, el hecho de que se encuentre tan retirado limita poder hacerlo. Estamos comprometidos con replantear la situación con las autoridades educativas de esta institución, abiertos al diálogo y a propuestas de solución.