Estados Unidos.- Más de 25 millones de casos del nuevo coronavirus se han sido registrados en todo el mundo, la mayor parte de ellos en Estados Unidos y Brasil, donde la pandemia se ha cobrado más de 120 mil vidas, y en India, que este domingo rompió el récord mundial de contagios en un día.
Desde que la covid-19 brotó en China a finales del año pasado, se han notificado al menos 25 millones 29 mil 250 casos y 842 mil 915 muertes, según un recuento de la AFP este domingo a partir de fuentes oficiales.
Casi 4 de cada 10 contagios se han registrado en Estados Unidos y Brasil, los dos países más afectados, con 5.9 millones (182 mil 760 decesos) y 3.8 millones de casos (120 mil 262 fallecimientos) respectivamente.
El gigante sudamericano cruzó en estas últimas horas el lúgubre umbral de los 120 mil muertos sin ver la luz al final del túnel.
A diferencia de Europa y Asia, donde el virus golpeó con fuerza y luego disminuyó, en Brasil avanza a un ritmo lento y devastador, afirma Christovam Barcellos, investigador de la prestigiosa institución científica Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).
“Brasil es único en el mundo. Desde el inicio de la pandemia, su curva ha sido diferente a la de otros países, mucho más lenta”, dijo a la AFP.
“Ahora se ha estabilizado, pero a un nivel muy peligroso: alrededor de mil muertes y 40 mil casos por día. Brasil todavía no ha pasado el pico”, agregó.
Desde que el virus irrumpió en el país, la crisis se volvió una cuestión política. El presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, condenó la “histeria” en torno al virus y atacó a gobernadores y alcaldes que impusieron medidas de aislamiento social.
Los expertos coinciden en que la falta de un mensaje coherente de los líderes brasileños es responsable del fracaso del país en aplanar la curva.
Otro país del cono sur que el sábado superó un trágico umbral es Argentina, que alcanzó los 400 mil contagios. Su ritmo de progresión del número de nuevos casos se ha disparado estos últimos siete días, hasta llegar al 35%.
En medio del récord de contagios, el gobierno anunció la extensión de medidas de confinamiento hasta el 20 de septiembre.
Al otro lado del Pacífico, Asia, que fue el primer epicentro de la epidemia, vuelve a ser la región del mundo donde se han contabilizado más nuevos casos en los últimos siete días (570 mil 819), de los cuales más de 8 de 10 casos se registraron sólo en India.
El domingo, el segundo país más poblado del planeta con mil 300 millones de habitantes, anunció haber registrado 78 mil 761 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, un nuevo récord mundial.
El anterior récord fue el 17 de julio en Estados Unidos, donde se declararon 77 mil 638 nuevos contagios, según datos contabilizados por la AFP.
La pandemia, que ha golpeado las grandes urbes como Bombay o Nueva Delhi, se está cebando ahora en las ciudades menos importantes y en las zonas rurales.
Estas cifras fueron anunciadas al día siguiente de una nueva flexibilización del gobierno de las restricciones en vigor desde marzo, una medida que busca relanzar la economía del país, paralizada por la crisis sanitaria.
En cambio, otros países que habían conseguido contener la propagación del virus, están volviendo a imponer medidas frente a nuevos brotes. En Corea del Sur, este domingo se endurecerán las restricciones en la región de Seúl, donde vive la mitad de la población.
En Europa, las cifras de contagios se han disparado en España, Francia, Italia y Alemania. Para intentar frenar las infecciones, que se están multiplicando con el fin de las vacaciones estivales, las autoridades han impuesto nuevas consignas sanitarias, como el uso generalizado de la mascarilla o el límite en reuniones sociales.
Estas medidas han desatado un movimiento de protesta en el Viejo Continente, y el sábado, miles de manifestantes contrarios a portar mascarillas tomaron las calles en varias ciudades.
En Berlín tuvo lugar la mayor concentración, con unas 38 mil personas. Al final, la policía tuvo que intervenir porque los participantes no respetaban los gestos de protección.
Por la noche, cientos de manifestantes intentaron entrar en el Reichstag, el Parlamento y un lugar muy simbólico para los alemanes. Este incidente, considerado por el presidente Frank-Walter Steinmeier como un ataque al “corazón de la democracia”, ha escandalizado al país.
En Londres, un millar de manifestantes, congregados en Trafalgar Square, pidieron el “fin de la tiranía médica”. Y en París, 200 a 300 personas protestaron contra la obligatoriedad de la mascarilla.
Sophie, una parisina de unos 50 años, acudió a manifestarse en “favor de la libertad de elegir”: “Soy una ciudadana que se opone a medidas liberticidas que no tienen ninguna justificación médica”, dijo.