Ciudad de México.- El estado de Tabasco se convirtió en la segunda entidad en el país en prohibir la venta de bebidas y alimentos “chatarra” a niños y adolescentes.
El Congreso Estatal aprobó este lunes en un periodo extraordinario de sesiones con 22 votos a favor y ocho en contra de los diputados del PRI, PRD y el Independiente Carlos Mario Ramos, las reformas a la Ley de Educación, La Ley General de Salud y la Ley de Hacienda Municipal del estado de Tabasco que prohíbe la venta, distribución, donación, dádiva de refrescos y alimentos con alto valor calórico.
También no se permitirá que estos productos se vendan en escuelas primarias y secundarias; así como en centros de atención médica ambulatoria y hospitalaria.
Tampoco se permitirá colocar publicidad de estos productos en 300 metros a la redonda de escuelas y hospitales.
La iniciativa fue cuestionada por el coordinador del PRI, Gerald Washington Herrera Castellanos, quien consideró que con esta ley, los cacaoteros y chocolateros de Tabasco resultan lesionados.
“Se le da el tiro de gracia de productores de cacao que están luchando por sobrevivir en esta pandemia”, comentó.
Además consideró que también se pone en riesgo el ingreso de aproximadamente 30 mil personas que comercializan productos de este tipo en las afueras de los planteles educativos.
El legislador afirmó que su postura es a favor del consumo de alimentos sanos y en contra de la “aberración de esta ley por estar mal hecha”
La legisladora del PRD, Dolores Gutiérrez, cuestionó que la ley no prohíba el consumo de tamalitos de chipilin con carne de cerdo, que una sola pieza llega a tener hasta 600 calorías.
Sin embargo, los empresarios a través de sendos comunicados rechazaron la premura con la que se aprobó la ley y consideraron que además de no atacar la diabetes y la obesidad que es el problema de raíz, daña las cadenas de calor en plena crisis.
Hay que mencionar que de los dos mil 317 personas fallecidas por covid- 19 48.08 % ciento padecía hipertensión, 42.34 % diabetes y 33. 10 % obesidad, según el monitor covid de Concyt.