Guamúchil, Sin.- La candidata del Partido Encuentro Solidario a la presidencia municipal de Salvador Alvarado, Vanessa Galindo Castro, dijo que busca realizar una campaña diferente y ha entregado una número telefónico a los ciudadanos que pide su voto para que en caso de necesitar algún tipo de asesoría jurídica se comunique para empezar ayudar desde la campaña política.
Vanessa Galindo dijo que su campaña es de contacto con la ciudadanía, saludando y platicando sin hacer despilfarros de recursos en propaganda que se convertirán en basura de política, busca ganarse el apoyo de la ciudadanía con hechos ayudando y apoyando a los alvaradenses.
Comentó que las autoridades se han olvidado de atender el tema económico y apoyar a los productores primarios y empresarios, falta atender la infraestructura pública, los servicios públicos, incrementar la pavimentación y apoyar a las comunidades con un transporte digno y gratuito para que puedan acudir a Guamúchil para incrementar la movilidad en la zona comercial.
Enfatizó que durante los recorridos los alvaradenses le han pedido la construcción de unos baños dignos en el mercado municipal viejo, fuentes de empleo para los jóvenes ya que tienen que salir del municipio a buscarse la vida a otros lugares, además de evitar la tala de árboles, aseguró que es momento de sacar a lo gobernantes y si no están preparados que renuncien.
Indicó que si la ciudadanía el 2 de junio le da confianza con su voto, buscará unir a todos los sectores de la población para que desde su trinchera le sumen al municipio su granito de arena para generar desarrollo, además será una aliada de los gobiernos estatales y federales para trabajar en beneficio de los ciudadanos.
Invito a los jóvenes que por primera vez van a votar que no dejen de participar ya que las elecciones son muy costas y hay que hacer uso del derecho constitucional, y a las personas que ya han votado, pidió que elijan bien por quien van a votar, quienes acompañan a los candidatos y quienes han ido de un partido en otro y hay que decirles adiós a los rateros.
