Ciudad de México.- La tarde del 21 de mayo, una familia que se aisló por la pandemia, fue atacada en el lote 2 de la calle Brisas del Pacífico, del Fraccionamiento Las Brisas, en Temixco, Morelos.
En la escena del crimen, la policía ubicó 5 cuerpos, el de la señora Patricia Lozano y sus cuatro hijos de apellido Gamboa Lozano: Ricardo de 44 años, Edgar de 37, Miriam de 43, y Alfonso Isaac de 39 años. La identificación de este cuerpo fue fundamental para los agentes investigadores, pues el crimen podría alcanzar tintes políticos, ya que se trataba del ex titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda en el sexenio pasado.
Se trataba de un ataque directo, cometido, de acuerdo con los testigos por cuatro sujetos, de los cuales solamente dos llevaban pistolas y habrían disparado, asesinos que conocían bien el lugar, ya que de acuerdo a los informes preliminares, no forzaron la entrada, no robaron nada y salieron de prisa dejando con vida a las parejas de sus víctimas y a sus hijos.
Los asesinos huyeron en un auto compacto azul con placas del Estado de México, el cual horas más tarde fue localizado en el kilómetro 84 de la carretera federal México-Acapulco. Poco o nada se sabía hasta esa noche de los asesinos.
Las autoridades de Morelos utilizaron un sistema de intercepción mensajes telefónicos, el cual permitió acceder a las comunicaciones de las víctimas y los sobrevivientes, descubriendo mensajes entre la viuda de Alfonso Isaac Gamboa, la señora Bethzabee N. y un escolta que los protegía desde hace dos años, un marino retirado, quien presuntamente planeo y participó en el crimen.
Conversaciones en las que incluso la señora Bethzabee y el escolta planeaban irse a Europa después del asesinato.
Por estos mensajes, el viernes la señora Bethzabee N. fue detenida como probable autora del delito de homicidio, y se identificó al resto de los presuntos participantes en el crimen.
Hasta esta mañana Imagen Noticias tenía la información de que tres hombres más que ya habrían sido detenidos, aunque la fiscalía, en un comunicado de prensa, solo reconoce a uno de nombre Jesús Manuel como coparticipe del delito.
Pero el escolta que planeó y materializó el crimen aún, está prófugo, lo último que se sabía de él es que lo buscaban en Campeche.