Guasave, Sin.- El inicio del 2023 fue muy complicado para Sinaloa, y el trabajo periodístico también sufrió, y es que a decir de la titular del Instituto para Protección de Periodistas y Defensoría de los Derechos Humanos, tuvieron que brindar atención a alrededor de 9 periodistas.
Jenny Bernal explicó, que de casi la decena de periodistas que pidieron asesoría y ayuda durante la cobertura del jueves negro, solo 1 se quedó con protección permanente, los demás desertaron.
En cuanto al cierre del 2022 precisó se brindó atención a alrededor de 21 personas.
Reconoció que están ayudando a los que pueden y reorganizando las necesidades básicas del Instituto porque el presupuesto que pedían para el 2023 les fue recortado más del 50 por ciento.