Los Mochis, Sin.- Luego de que este pasado viernes acabaran con el último vestigio cañero tras la demolición de las oficinas de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar, Carlos Álvarez, presidente de la unión expresó que este edificio era lo único que les quedaba a los ejidatarios y ahora todo se redujo a escombros.
En entrevista, señaló que una vez que el ingenio azucarero apagó sus calderas, a los productores de caña les quedaron debiendo cerca de 70 millones de pesos por la renta de los terrenos y ahora con la demolición del edificio consideran un completo atropello en contra de los ejidatarios, ya que se tenía considerado vender estas oficinas que tenía un valor de cerca de 15 millones de pesos para ser entregados a los ejidatarios y productores.
‘’El atropello que están haciendo de momento nos perjudica en lo más fuerte porque era con lo que contábamos y pensábamos nosotros vender ese edificio con el propósito de entregárselo a los ejidatarios, era una de las medidas que teníamos. Sin embargo, de la forma arbitraria que lo están haciendo nos está afligiendo bastante y el procedimiento legal se lo vamos a dejar a los licenciados’’.
En presencia del jurídico de la unión local de productores, Luis Armenta, señaló que la demolición se dio fuera de la legalidad, ya que existe un amparo de donación de terrenos, a pesar de ello, la junta laboral de conciliación otorgó la posesión a José Manuel Arriola, a pesar de conocer la existencia de este documento que está vigente y que no fue tomado en cuenta al momento de otorgar los permisos de demolición.
‘’Este derrumbe está fuera de todo procedimiento porque hay un amparo que se interpuso por parte de la unión local de productores de caña para efecto de que no se le diera posesión a José Manuel Arriola, el amparo está vigente, está vivo’’.
En este sentido, señaló que estas acciones son una violación a la ley de amparo, es por ello que este próximo lunes 10 de febrero se hará entrega de un escrito al juez de distrito para notificar de esta arbitrariedad junto con la documentación y evidencia de todo el caso.
Finalmente, los productores de caña expresaron que no pararán hasta llegar a las últimas instancias y que se haga justicia por destruir el último vestigio cañero de Los Mochis que ahora está reducido a escombros.