Ciudad de México.- La Tierra se verá pronto afectada por la mayor erupción solar de los últimos seis años, que podría provocar cortes masivos de electricidad.
Una enorme llamarada de clase X, la mayor de la que es capaz el Sol, estalló el jueves por la tarde, y el bombardeo de radiación ya ha provocado apagones de radio temporales en toda Sudamérica.
Sin embargo, el peligro no ha terminado, ya que la Oficina Meteorológica predice que la Tierra será golpeada por una enorme tormenta solar a partir del 17 de diciembre.
Por suerte, la erupción no estaba orientada directamente hacia la Tierra, por lo que es probable que sólo recibamos un golpe parcial.
Fue la tarde del jueves cuando el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA detectó una enorme actividad en el hemisferio norte del Sol, las observaciones revelaron el momento en que una llamarada solar de clase X2.8 estalló en la superficie del Sol.
Las erupciones solares se clasifican en una escala de la A a la X, siendo la A la menos potente y la X la más potente. Estas clases se subdividen por números, siendo X2 el doble de potente que X1.
La actividad del pasado 14 de diciembre fue la más fuerte desde la enorme llamarada X8.2 de septiembre de 2017.
Las erupciones solares se producen cuando los potentes campos magnéticos del Sol son retorcidos y enredados por corrientes de gas sobrecalentado.
Esto es especialmente frecuente en las «manchas solares», zonas más frías de la superficie del Sol donde los campos magnéticos son especialmente intensos.
La llamarada fue liberada por una mancha solar llamada AR 3514, que por sí sola es más grande que la Tierra.
Cuando la energía almacenada en estos campos retorcidos se libera repentinamente, grandes cantidades de material se calientan muy rápidamente a millones de grados. En esta explosión de energía la que puede interferir con las comunicaciones de radio en la Tierra.
El Dr. Alexi Glover, coordinador del servicio de meteorología espacial de la Agencia Espacial Europea, dijo a MailOnline:
“La llamarada solar de ayer es la más grande del ciclo solar hasta ahora y también la más grande que hemos visto desde 2017. Todavía estamos analizando el evento, pero los primeros informes indican que afectó a las comunicaciones de radio durante un breve período el día 14”.
La erupción ya provocó apagones de radio moderados en Sudamérica, con una pérdida parcial o total de la señal durante dos horas.
Al mismo tiempo, se produjo una enorme eyección de masa coronal (CME) que envió miles de millones de toneladas de plasma y energía magnética hacia el sistema solar.
Estas tormentas geomagnéticas atraviesan las redes eléctricas y pueden llegar a desencadenar apagones masivos.
Las partículas expulsadas por las CME también provocan cambios en el entorno de la órbita baja de la Tierra que pueden afectar a la resistencia de las naves espaciales, lo que significa que los satélites pueden tener que ajustar su órbita.
A principios de este año, la Tierra sufrió una tormenta solar «caníbal» extremadamente rara que fue el resultado de una CME seguida casi inmediatamente por otra que se unieron para formar un enorme muro de partículas solares.
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La actividad geomagnética resultante fue tan intensa que las auroras boreales llegaron a ser visibles hasta en Escocia.
El Sol alcanzará el pico de este ciclo en 2025, así que prepárate para más actividad solar.
Con información de Excélsior