Los Mochis, Sin.- Que se sancione a enganchadores y a productores agrícolas por igual, piden diputados locales tras las condiciones de hacinamiento e insalubridad en que se encontró a jornaleros en las cuarterías de Juan José Ríos.
Durante la Mesa de Debate de Noticiero Altavoz, Deisy Judith Ayala Valenzuela, presidenta de la Comisión de Asuntos Obreros y de Trabajo y Previsión Social en el Congreso, dijo que son precisamente los intermediarios quienes a través de engaños se aprovechan de las personas que acuden a trabajar en el campo, la mayoría de ellos procedentes de comunidades indígenas y sin educación.
Señaló que hay un gran vacío legal al que no se ha prestado atención desde el Congreso de la Unión, lo que ha generado falta de regulación y herramientas para proteger de mejor manera la dignidad y los derechos de los trabajadores del campo.
“No existe una legislación a nivel federal, no tenemos un padrón de los enganchadores, no tenemos un padrón de los empleadores, sobre las personas que se dedican al jornal, y este es un vacío legal muy muy fuerte que tenemos desde la Federación”.
Por su parte, el diputado presidente de la Comisión de Asuntos Agrícolas, Serapio Vargas Ramírez, dejó en claro que no se puede exculpar a los empresarios agrícolas de este problema, pues también ellos tienen la responsabilidad de revisar cómo llegan y en qué condiciones trabajan los jornaleros.
“Necesitamos pedirles a nuestros gobiernos que se pongan las pilas, prevengan y castiguen. Tiene que haber un castigo ahí en Juan José Ríos, y los castigos no son solamente para los enganchadores, ¿Por qué no se voltea a ver a los dueños de los campos? ¿Por qué no se voltea a ver a los horticultores que se voltean para otro lado y hacen como que Dios les habla?”.
Los legisladores pidieron también al Gobierno del Estado que, con base en la visita intersecretarial realizada recientemente por diversos funcionarios, se apliquen en la creación de estrategias para evitar nuevos casos de insalubridad en las cuarterías, principalmente para no arriesgar las vidas de las niñas y niños que ahí viven.
